Bakú, 8 de junio, AZERTAC

En el Día Mundial del Medio Ambiente, la UNESCO dio a conocer nuevas herramientas para ecologizar las escuelas y los planes de estudio, destacando la necesidad de capacitar a los jóvenes para que desempeñen un papel concreto en la lucha contra la crisis climática, según el sitio web oficial de la organización.

Un análisis de la UNESCO de 100 marcos curriculares nacionales en 2021 reveló que casi la mitad (47%) no mencionan la alteración del clima. Sólo el 23% de los profesores se sentían capaces de abordar adecuadamente la acción por el clima en sus aulas y el 70% de los jóvenes encuestados no podían explicar la alteración del clima y expresaron su preocupación por la forma en que se enseña actualmente.

A raíz de este análisis, Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, hizo de la educación medioambiental una prioridad en el apoyo que la Organización presta a sus Estados Miembros. La UNESCO ha liderado la Alianza para una Educación Verde, a la que ya se han adherido más de 80 Estados Miembros y que permite la colaboración entre más de 1.300 organizaciones, entre ellas organismos de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y de jóvenes, así como el sector privado. Esta comunidad proporciona a los países herramientas esenciales para reforzar el papel de la educación en la lucha contra los trastornos climáticos.

Si bien en los últimos tres años los Estados Miembros de la UNESCO han realizado progresos significativos en la integración de los temas medioambientales en los planes de estudio, un nuevo informe publicado hoy conjuntamente por la Organización advierte de que la educación formal se ha centrado demasiado en impartir conocimientos sobre cuestiones medioambientales, en lugar de impulsar la acción, y no está consiguiendo mostrar a los educandos el papel que pueden desempeñar en la lucha contra la crisis climática.

El informe sostiene que la educación para el desarrollo sostenible también debe centrarse en las experiencias de primera mano, que tienen más probabilidades de conducir al cambio. Con este fin, la UNESCO promueve hoy dos herramientas concretas para sus Estados Miembros y las comunidades educativas de todo el mundo:

1. El nuevo documento de la UNESCO “Greening Curriculum Guidance” es un manual práctico que proporciona, por primera vez, un entendimiento común de en qué debe consistir la educación sobre el clima y cómo los países pueden integrar los temas medioambientales en los planes de estudio, con resultados de aprendizaje esperados detallados según el grupo de edad (desde los 5 años hasta los 18 o más). Se centra en la importancia de promover el aprendizaje activo y diseñar una serie de actividades prácticas.

2. La nueva Norma de Calidad para Escuelas Verdes de la UNESCO, desarrollada en colaboración con otras agencias de la ONU, la sociedad civil y los países, establece los requisitos mínimos sobre cómo crear una “escuela verde” promoviendo un enfoque orientado a la acción. Recomienda que todas las escuelas creen comités de gobernanza verde que incluyan a alumnos, profesores y padres para supervisar la gestión sostenible.

También pide que se fomente la formación del profesorado, se realicen auditorías sobre energía, agua, alimentos y residuos, y se estrechen los lazos con la comunidad en general para ayudar a los alumnos a abordar los problemas medioambientales a nivel local.