Bakú, 7 de enero, AZERTAC

En la noche del 6 al 7 de enero, los cristianos ortodoxos celebraron el bendito nacimiento de Jesucristo: la fiesta de la Natividad.

Según AZERTAC, esta fiesta comienza con la Noche Santa. Para los cristianos ortodoxos es el último día de un ayuno de 40 días y un periodo de preparación intensificada para la celebración de la Navidad. Por la noche, después de la puesta de sol, toda la familia se reúne en una mesa con 12 platos de ayuno, el número de los Apóstoles. No hay que dejar ningún plato sin tocar: hay que probar cada uno al menos un poco. Es una buena idea tener una vela encendida en la mesa, un fuego vivo. El plato principal de la cena es la kutya. Tradicionalmente se elabora con trigo, pero también pueden utilizarse otros cereales integrales. La sémola y los granos son un símbolo de las personas unidas por la humanidad. La miel o el jarabe de azúcar se utilizan como pegamento en el kutya. Con esta comida termina el estricto ayuno navideño. El 7 de enero se levantan todas las restricciones y se puede celebrar una auténtica fiesta.

Se dice que el día de Navidad la casa debe estar impregnada de aromas de canela y vainilla. No hay festividad sin productos horneados festivos. Otra tradición que se sigue desde hace tiempo el día de Navidad es llevar sólo ropa nueva.

La antigua tradición dice que en Nochebuena debes pedir tu deseo más profundo y seguramente se hará realidad. Según las antiguas creencias, en esta noche el agua, la naturaleza y el propio aire se vuelven mágicos y esto ayuda a que tus deseos se hagan realidad. Las tradiciones navideñas también dicen que durante las fiestas hay que divertirse, no estar nunca triste y disfrutar de la vida.

En Azerbaiyán, la comunidad cristiana ortodoxa celebra cada año la Navidad. No es casualidad que las primeras iglesias cristianas del Cáucaso aparecieran en nuestro país. Durante siglos, las religiones del mundo han coexistido pacíficamente en nuestra tierra y han desempeñado un papel inestimable en la construcción de relaciones amistosas y fraternas entre los pueblos. En Azerbaiyán nunca ha habido un caso de discriminación nacional-racial ni de intolerancia religiosa. Los cristianos de Azerbaiyán, al igual que los representantes de otras confesiones, son miembros de pleno derecho de la sociedad y participan activamente en su vida. Hay varias iglesias ortodoxas en el país.

Como todos los años, también este año el Presidente Ilham Aliyev felicitó la Navidad a la comunidad cristiana ortodoxa de Azerbaiyán. El mensaje dice que los representantes de diferentes naciones y religiones han vivido en Azerbaiyán durante miles de años en una atmósfera de respeto y confianza mutuos, en condiciones de paz y tranquilidad. Uno de los objetivos más importantes de nuestra política estatal es la preservación y el desarrollo de nuestra sociedad, en la que existen tradiciones centenarias de tolerancia, diversidad étnico-cultural, patrimonio religioso y espiritual y valores multiculturales. Hoy nuestro país es justamente reconocido en el mundo como un espacio de diálogo interreligioso e intercultural. "La fiesta de Navidad se celebra en nuestro país cada año como símbolo de renovación, calma, bondad y misericordia entre las personas. Una vez más, os transmito mis cordiales saludos en esta santa fiesta a todos vosotros, deseo felicidad a vuestras familias y prosperidad a vuestros hogares", dijo el Presidente en su carta de felicitación.

Esta bendita fiesta se celebra solemnemente en la noche del 6 al 7 de enero en todas las iglesias ortodoxas de Azerbaiyán.