MUNDO
La inseguridad alimentaria se agrava en Perú
Madrid, 27 de septiembre, AZERTAC
Con la inflación galopante y la incertidumbre política interna, Perú se ha convertido en el país con el mayor nivel de inseguridad alimentaria de Sudamérica.
La nación latinoamericana está sufriendo su peor hambruna en siete años, informa AZERTAC.
Según la FAO, la inseguridad alimentaria ha afectado ya a 16,6 millones de personas (el 50,5% de la población), el doble del nivel anterior a la pandemia.
Mariana Escobar, representante de la FAO en Perú, señaló que el país no tiene acceso regular a alimentos adecuados, nutritivos e inocuos para un crecimiento y desarrollo normales. Unos 10 millones de personas sufren inseguridad alimentaria moderada y más de seis millones de peruanos tienen dificultades.
Tras la grave recesión provocada por la pandemia de coronavirus en 2020, el PIB cayó un 11% (el mayor descenso en 30 años). En 2021, la economía se recuperó un 13,3%. Pero esto no fue suficiente. Se espera que el país tarde en alcanzar un nivel de desarrollo anterior a la pandemia.
Los expertos consideran que, si bien el crecimiento del PIB es una condición necesaria para la reducción de la pobreza, por sí solo no basta para mitigar las consecuencias sociales y laborales de la pandemia, que son profundas y están estrechamente vinculadas a problemas estructurales de desigualdad. El bajo nivel de empleo en Perú ha provocado una reducción de los ingresos en los hogares. A finales de 2021, los salarios medios seguían siendo un 13% más bajos que en 2019, según el Banco Mundial.
La inestabilidad política en el país, las protestas masivas contra la inflación y el aumento de los precios de los fertilizantes y el combustible han frenado a su vez la inversión en la industria minera, un pilar de la economía que ha representado el 23% de toda la inversión extranjera directa (IED) en el país en la última década. Perú es el segundo productor mundial de cobre y zinc, el tercero de plata y el décimo de oro.
Según el FMI, los riesgos externos asociados a las actuales tensiones geopolíticas, las continuas interrupciones de la cadena de suministro y la fuerte desaceleración del crecimiento del PIB en China, principal socio comercial de Perú, podrían frenar el desarrollo económico del país sudamericano.