Bakú, 7 de enero, AZERTAC

Los rusos de Azerbaiyán están siempre dispuestos a levantarse en defensa de su país.

La primera vicepresidenta de la Comunidad Rusa de Azerbaiyán Anastasia Lavrina declaró esto al comentar la declaración del secretario de Estado de EE.UU. Anthony Blinken sobre la inclusión de una serie de países, entre ellos Azerbaiyán, en una cierta "lista" relacionada con la libertad religiosa, informa AZERTAC.

"Soy un ruso de Azerbaiyán. Desde hace 33 años vivo en el país donde está representada la mayor comunidad rusa del Cáucaso Sur, que cuenta con 120.000 personas de etnia rusa. En 2023, nuestra comunidad celebró su 30 aniversario. En todos estos años, no se ha registrado en Azerbaiyán ni un solo caso de vulneración de derechos por motivos étnicos o religiosos. Vamos a la iglesia, celebramos nuestras fiestas, hablamos nuestra lengua libremente, amamos sinceramente a nuestra Madre Patria: Azerbaiyán", afirmó Lavrina.

"Los rusos de Azerbaiyán siempre están dispuestos a levantarse en defensa de su país", continuó. - Un ejemplo perfecto de ello son los 44 días de guerra Patria en otoño de 2020, cuando representantes de todos los grupos étnicos se unieron en torno al comandante en jefe, el presidente Ilham Aliyev. Gracias a los esfuerzos comunes, hemos restablecido la justicia. La integridad territorial y la soberanía de Azerbaiyán han sido finalmente restauradas. Nuestro pueblo unido hizo por sus propios medios lo que no pudo hacer ni el Grupo de Minsk de la OSCE, en el que, por cierto, también estaba presente Estados Unidos de América, ni ninguna organización internacional. Durante más de 30 años, el mundo hizo la vista gorda ante la continua ocupación de territorios azerbaiyanos por parte de la vecina Armenia. La comunidad internacional tampoco se preocupó por la destrucción de monumentos históricos, culturales y religiosos en los territorios ocupados de Azerbaiyán. No se trata sólo de mezquitas, sino también de iglesias ortodoxas y albanesas, que los ocupantes armenios destruyeron o reconstruyeron.

Paredes destruidas, montones de ruinas y la única fachada superviviente del edificio: esto es todo lo que queda del templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa en honor de la Transfiguración del Señor, fundado en 1894 y situado a 13 km del centro del distrito azerbaiyano de Khojavand. Durante los años de ocupación, las fuerzas armadas armenias destruyeron por completo el santuario, destrozaron 3 fachadas y el edificio fue prácticamente desmantelado en busca de ladrillos.

Otro ejemplo es el templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa situado en el pueblo de Talish, en el distrito de Tartar de Azerbaiyán, junto al cual los ocupantes armenios construyeron una unidad militar. En el edificio de la iglesia no hay ventanas, el tejado se ha derrumbado en varios lugares y en las paredes se ven claramente marcas de balas y proyectiles.

Más de 400 monumentos culturales, históricos y religiosos fueron destruidos en tierras azerbaiyanas durante todo el periodo de ocupación. De las 67 mezquitas, 64 fueron destruidas o dañadas y profanadas significativamente.

Mientras tanto, los antiguos monumentos históricos y culturales azerbaiyanos situados en el territorio de la Armenia moderna sufrieron un destino similar. A principios del siglo XX había registradas en Armenia más de 300 mezquitas, y en la actualidad sólo permanece parcialmente intacta la Mezquita Azul, que se presenta como "persa" a consecuencia de los cambios en sus características originales. En el siglo XX, los azerbaiyanos fueron deportados masivamente de Armenia, y todas las pruebas materiales que atestiguaban la pertenencia de estas tierras a Azerbaiyán fueron destruidas".