Bakú, 13 de enero, AZERTAC

"Tomamos nota del informe/observaciones de la Comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa en relación con su visita a Armenia y Azerbaiyán del 16 al 23 de octubre de 2023. Como se destaca en las observaciones del comisario, la visita fue la primera misión de derechos humanos a la región de Karabaj de Azerbaiyán en décadas, que había sido impedida durante los últimos 30 años debido a la ocupación de los territorios de Azerbaiyán por Armenia. Además, la visita, realizada por invitación y acuerdo del Gobierno de Azerbaiyán, demuestra la transparencia y la cooperación de las autoridades azerbaiyanas hacia las instituciones internacionales de derechos humanos", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán al comentar el informe/observaciones del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa tras su visita a Armenia y Azerbaiyán.

"En general, el informe anula las insinuaciones infundadas relacionadas con la llamada "limpieza étnica" o el "desplazamiento forzoso" tras las medidas antiterroristas de carácter local emprendidas por las fuerzas armadas de Azerbaiyán los días 19 y 20 de septiembre de 2023 en sus territorios soberanos con rigurosas precauciones para las zonas civiles. Así, la visita del comisario a la región y sus observaciones apuntan al hecho de que fue decisión de los propios armenios locales abandonar voluntariamente la región azerbaiyana de Karabaj sin que las autoridades azerbaiyanas aplicaran la fuerza.

El informe especifica una serie de medidas concretas adoptadas por el Gobierno de Azerbaiyán para garantizar el derecho al retorno y otros derechos humanos, especialmente tras las medidas antiterroristas. Esto subraya una intención y una actitud positivas de Azerbaiyán con respecto a la cuestión de la reintegración de los residentes armenios locales y las medidas previstas dentro de este proceso.

El informe del comisario también recoge el impacto duradero del conflicto y de la ocupación armenia, incluso en las infraestructuras civiles que siguen en ruinas, el desminado en curso y los trabajos de reconstrucción que se están llevando a cabo con vistas a garantizar el derecho a un retorno seguro y digno de los desplazados internos azerbaiyanos a las regiones liberadas.

Además, el informe también destaca el grave problema de la contaminación masiva por minas terrestres en los territorios liberados de Azerbaiyán y los impedimentos que supone para la rehabilitación de estos territorios y el ritmo de retorno de los ex desplazados internos a sus hogares en condiciones de seguridad y dignidad, así como los graves riesgos para su salud y su vida. En este sentido, el comisario acoge con satisfacción las medidas adoptadas por el gobierno azerbaiyano para facilitar el proceso de retorno. En este contexto, debe señalarse especialmente la mención que se hace en el informe de la tasa de exactitud (sólo el 25%) de los mapas de campos de minas presentados por Armenia hasta la fecha. De hecho, Armenia ha llevado a cabo deliberadamente un despliegue masivo de minas terrestres en los territorios soberanos de Azerbaiyán con el fin de proseguir su política de agresión en la región y mantener la ocupación de los territorios de Azerbaiyán.

No obstante, lamentablemente el documento no refleja verdaderamente las realidades fundamentales relacionadas con la situación general de los derechos humanos de todas las personas afectadas por el conflicto desencadenado por Armenia, que dio lugar a una ocupación de casi 30 años de los territorios de Azerbaiyán. Así, fue la agresión de Armenia contra Azerbaiyán la que condujo a actos sistemáticos de limpieza étnica, crímenes de guerra y desplazamiento forzoso de cientos de miles de azerbaiyanos, incluidos niños, ancianos y mujeres vulnerables. La agresión de Armenia privó gravemente a decenas de miles de niños de sus derechos humanos esenciales, incluido el derecho a la vida, la educación, la seguridad, la protección y la salud. Deseamos que estas evidencias que desencadenaron la enemistad entre las dos naciones de la región fueran debidamente destacadas en las observaciones del comisario.

Es deplorable que el informe incluya referencias al llamado "bloqueo" de la carretera de Lachin, que dista mucho de la realidad y tampoco ha sido reconocido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ). En este sentido, la observación no indica los hechos subyacentes a las protestas civiles en la carretera Lachin-Khankandi, y al posterior establecimiento de un puesto fronterizo en la frontera entre Azerbaiyán y Armenia. En numerosas ocasiones, la parte azerbaiyana ha aportado pruebas sustanciales de que Armenia ha hecho un uso indebido amplio y sistemático de la carretera de Lachin con diversos fines ilegales durante los últimos tres años, en flagrante violación de la declaración trilateral de 10 de noviembre de 2020 y del derecho internacional, en particular para mantener y desplazar más de 10.000 efectivos de formaciones armadas ilegales en el territorio de Azerbaiyán y para el traslado ilegal de minas terrestres. Esto infligió graves bajas civiles y militares a la parte azerbaiyana.

En cuanto al establecimiento de un puesto fronterizo por Azerbaiyán el 23 de abril de 2023 en respuesta a las infracciones mencionadas y al incumplimiento de las obligaciones de Armenia, Azerbaiyán ejerció su derecho soberano a controlar plenamente la carretera de Lachin sobre la base del derecho internacional, lo que también quedó debidamente reflejado en el fallo de la CIJ de 6 de julio de 2023, en el que se rechazaron unánimemente las reclamaciones de Armenia. Además, si bien el comisario hace referencia a la Orden de la CIJ de diciembre de 2021, pasa por alto el hecho de que se indicó una medida provisional por la que se solicitaba a Armenia que impidiera la incitación y la promoción del odio racial y la discriminación contra Azerbaiyán.

La parte azerbaiyana lamenta que las reuniones del comisario con los supervivientes del genocidio de Joyalí perpetrado por Armenia, así como con miembros de la comunidad azerbaiyana occidental expulsados de sus hogares en la Armenia actual, no se hayan reflejado en el informe. Esto habría garantizado un reflejo exacto de la visita del comisario, así como un enfoque más exhaustivo de las cuestiones de derechos humanos que el informe pretendía abarcar, incluido el derecho al retorno. Es de especial importancia, ya que en las observaciones el propio comisario reitera que todas las personas desplazadas por el conflicto de larga duración tienen derecho a regresar a sus hogares o lugares de residencia habitual, independientemente de si han sido desplazados internamente o a través de las fronteras.

Por último, es esencial mencionar que Azerbaiyán cursó la invitación al comisario para que visitara la región, esperando que formulara observaciones basadas en la neutralidad, la imparcialidad, la igualdad y la universalidad de todos los derechos humanos. Aunque toma nota de los resultados de la visita, Azerbaiyán subraya que las observaciones del comisario carecen de toda equidad e imparcialidad. Enfoca las cuestiones desde una perspectiva estrecha y única que pasa por alto el examen exhaustivo de la situación. En este sentido, Azerbaiyán considera que las conclusiones no se basan en las observaciones directas del comisario durante su visita, sino principalmente en información obtenida de otras fuentes incompletas y sesgadas", añadió el ministerio.