Comienza en Francia desconfinamiento tras cuarentena por Covid-19

Bakú, 11 de mayo, AZERTAC
Tras 55 días de cuarentena para frenar la propagación de la Covid-19, Francia comienza hoy un proceso de desconfinamiento con algunos inconvenientes para el gobierno, que no pudo promulgar a tiempo la extensión de la urgencia sanitaria.
El regreso al trabajo, aunque sigue recomendado el teletrabajo, la reanudación de las clases en algunos niveles y con carácter voluntario, la reapertura de servicios y espacios públicos, el retorno a la vida social con restricciones y la libertad de movimiento sin salvoconducto, deben marcar la jornada, reporta AZERTAC refiriéndose a Prensa Latina.
Para el inicio de esta nueva etapa en el contexto de la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2, el Ministerio de Salud clasificó los 101 departamentos franceses (96 metropolitanos y cinco de ultramar) en dos colores, el verde para los territorios con una situación epidemiológico-sanitaria favorable y el rojo para los que enfrentan un escenario complejo.
Según la categorización, cuatro regiones (Isla de Francia, que incluye a esta capital, Alta Francia, Gran Este y Borgoña-Franco Condado) amanecieron pintadas de rojo, un espacio localizado en la mitad noreste del hexágono, que incluye a 32 departamentos y 27 millones de habitantes, alrededor del 40 por ciento de la población total.
En estos territorios, donde el virus circula y sigue la tensión en los hospitales, el desconfinamiento tendrá particularidades, entre ellas la continuidad del cierre de los parques y jardines y la obligatoriedad en la región parisina de presentar un justificante para utilizar en horarios pico el transporte público, en el cual el uso de máscaras es obligatorio.
La víspera, la Asamblea Nacional y el Senado aprobaron la prolongación de la urgencia sanitaria hasta el 10 de julio, con modificaciones impuestas por la oposición y en medio de críticas de la izquierda, que acusa al ejecutivo de no crear las condiciones necesarias para poner fin a la cuarentena, ante el riesgo latente de una segunda ola de contagios.
El gobierno no pudo promulgar anoche la ley que extiende la emergencia, en espera de que el Consejo Constitucional la analice hoy, por lo que dos de las medidas clave para este primer día carecen de respaldo legal, la imposibilidad de desplazarse a más de 100 kilómetros del domicilio, salvo por trabajo o fuerza mayor, y el empleo de salvoconducto para utilizar el transporte en horas pico.
Al respecto, tanto el presidente Emmanuel Macron como el primer ministro Edouard Philippe, apelaron a la responsabilidad de los franceses, en aras de que ambas acciones se cumplan en la práctica.
Los gobernantes insistieron en los últimos días en que el desconfinamiento no significa la vuelta a la normalidad y en la importancia de respetar las normas de protección y distanciamiento social, porque habrá que convivir por un tiempo sin precisar con el patógeno.
Francia puso fin a la cuarentena tras notables avances, a partir de la disminución de los decesos y de las camas ocupadas en los hospitales, sin embargo, continúan a diario los nuevos casos y las muertes, que superan las 26 mil, y siguen ingresadas 22 mil 569 personas, de ellas dos mil 776 en reanimación.
El desconfinamiento comienza acompañado de preocupaciones serias: el temor a una segunda ola de contagios, los padres sobre cómo será el regreso a clases de sus hijos, los alcaldes molestos por el empeño del gobierno en transferirles responsabilidades que ellos creen deben ser compartidas y los sindicatos por las condiciones de seguridad de los trabajadores para el retorno a sus puestos.
También genera inquietud el acceso a máscaras y el precio de las mismas, así como el despistaje, que el gobierno adelantó no será masivo, aunque prometió pruebas de detección para todos los ciudadanos con síntomas y su entorno y contactos, cuando alguien resulte positivo.