ECONOMÍA
Una fuente de energía más segura y barata para los países europeos
![Una fuente de energía más segura y barata para los países europeos](/files/2020/1/1200x630/15786673424536912235_1200x630.jpg)
Bakú, 10 de enero, AZERTAC
El 30 de noviembre de 2019, Ipsala, una pequeña y maravillosa ciudad con una superficie de 753 kilómetros cuadrados y una población de 30.000 habitantes, situada en la provincia turca de Edirne, acogió un evento histórico muy importante para Europa. Ese día, la ciudad fue sede de la ceremonia de inauguración de TANAP, el gasoducto de 1.850 kilómetros de longitud que va desde la provincia turca de Erdahan hasta Europa. Con este evento histórico, la exportación de gas de Azerbaiyán a Turquía y a Europa se hizo realidad, reporta AZERTAC.
TANAP es el pilar clave y la parte más importante del corredor energético de 3.500 kilómetros de longitud que se extiende desde Azerbaiyán hasta Europa. Una vez puesto en marcha, el gasoducto transadriático (TAP), que conectará con TANAP en la frontera griega, sentará las bases del primer transporte directo de gas natural azerbaiyano desde la cuenca del Caspio a los mercados europeos. El proyecto TANAP, con un valor de 38.000 millones de dólares, es una continuación lógica del curso estratégico diseñado y seguido por Azerbaiyán y Turquía para contribuir a la seguridad energética del Corredor Meridional de Gas que involucra a siete países europeos.
La Unión Europea representa a tres de los siete países cubiertos por el Corredor Meridional de Gas. Como segmento principal de este corredor, TANAP entregará gas del yacimiento de condensado de gas Shah Deniz-2 en el sector azerbaiyano del Mar Caspio a los consumidores europeos. TANAP conecta con Europa, TAP desde la ruta de Azerbaiyán, Georgia, Turquía y continúa involucrando a Bulgaria, Grecia, Macedonia, Albania, Serbia y Bosnia-Herzegovina.
La primera fase de TANAP fue lanzada el 12 de junio del año pasado en la ciudad turca de Eskişehir, lo que sentó las bases para la entrega del primer gas a Turquía. Hace apenas cuatro años, cuando las bolsas mundiales de productos básicos se vieron sacudidas por la volatilidad de los precios del petróleo, TANAP, fundada por los líderes de Azerbaiyán y Turquía, llegó hasta la frontera europea.
En la actualidad, el volumen de gas transportado a Turquía a través de TANAP ha alcanzado los 3.300 millones de metros cúbicos. En los próximos años, se planea aumentar la capacidad de transporte de TANAP a 16 mil millones de metros cúbicos y luego a 31 mil millones de metros cúbicos. Además, si el gasoducto transadriático de gas natural, TAP, comienza a transportar gas a Europa, Europa podrá alcanzar el tan esperado gas del Caspio y nuevas oportunidades.
En los últimos años, el aumento de la demanda de gas natural como fuente de energía baja en carbono ha agilizado la diversificación de fuentes y rutas, además de contribuir a la implementación de nuevos proyectos y al desarrollo de la industria del gas. El peso de estos proyectos no sólo se limita a los beneficios que aportarán a los pueblos de Turquía, Azerbaiyán y otras naciones vecinas, sino que también contribuyen positivamente a la seguridad energética de Europa.
En la ceremonia de apertura del gasoducto, el presidente Recep Tayyip Erdoğan destacó que TANAP no sólo garantiza la seguridad energética de Turquía, sino que también tiene como objetivo reforzar la seguridad del suministro energético de los países europeos. A diferencia de TANAP, no se ha implementado con éxito ningún proyecto previo para contribuir a la seguridad energética de Europa debido a factores técnicos, financieros y políticos, aunque se han discutido varios proyectos en plataformas individuales y se han llevado a cabo trabajos de diseño. Azerbaiyán ha abierto nuevos horizontes en la seguridad energética de Europa al ofrecer condiciones adecuadas para estos proyectos.
El suministro de energía a Europa, especialmente al sur y al sureste de Europa, depende en la mayoría de los casos de una sola fuente. Estos proyectos jugarán un papel indispensable para que los países de la región puedan acceder a fuentes de energía robustas, además de contribuir a la independencia económica de estos países.
La realización de TANAP nunca ha sido un proceso fácil. Antes de TANAP, Azerbaiyán tuvo que pasar por un largo viaje y una prueba muy difícil. Cabe destacar que el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, conocido como el "Contrato del Siglo", proporcionó a Azerbaiyán experiencia en la gestión de proyectos globales.
Lanzado en 2006, este oleoducto ha convertido a Azerbaiyán en una de las mejores alternativas y una plataforma de cooperación para la entrega de recursos energéticos del Caspio (Azerbaiyán, Kazajstán, Turkmenistán y Rusia) a Europa. El gasoducto Bakú-Tbilisi-Erzurum, lanzado en 2007, fue el siguiente proyecto gigante para Azerbaiyán y Turquía para conectar los canales de energía europeos y asiáticos.
En el foro internacional "la Franja y la Ruta", celebrado en Beijing, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se refirió a las metas de implementación y al papel de Azerbaiyán en el proyecto: "Azerbaiyán tiene vastas reservas de petróleo y gas. Construimos múltiples oleoductos y gasoductos para transportar nuestro petróleo y gas a los mercados internacionales y nuestro principal objetivo es diversificar [la] economía, invertir en capital humano y crear oportunidades sostenibles de crecimiento".
Es un hecho indiscutible que el mapa energético mundial ha cambiado mucho con estos proyectos exitosos y han surgido nuevos modelos de cooperación con nuevos actores, como Azerbaiyán, que actúan como iniciadores y ejecutores clave de nuevos proyectos.
Una vez más se demuestra que los fuertes vínculos integrados entre los países productores, de tránsito y consumidores son importantes para lograr la seguridad energética. Los modelos de cooperación probados a lo largo del tiempo entre Azerbaiyán y Turquía han sido un factor decisivo en este sentido. El éxito de Azerbaiyán en la realización de estos proyectos, logrado mediante la transformación de las contradicciones regionales en plataformas de cooperación y la participación de todos los interesados, de hecho, desempeñó un papel ejemplar para otros países. Estos gigantescos y diversificados corredores energéticos también son estratégicamente importantes, ya que conectan el Este y el Oeste y tienen importantes implicaciones económicas.
Estos proyectos también fortalecerán los lazos legales, económicos, culturales y el entendimiento mutuo entre los países involucrados, introduciendo nuevas plataformas para la cooperación y la seguridad regional.
Como subrayó el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev: "Este proyecto creará puentes entre los países y allanará el camino para un comprensión mutua aún mayor". Este formato de cooperación también podría introducirse para hacer frente a las tensiones que se producen en la distribución de los nuevos recursos de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental con el fin de crear nuevas oportunidades para la seguridad energética europea y llevar la paz y la estabilidad a la región.
Estos proyectos y los beneficios que aportan a la región crean una nueva formación económica que contribuirá a todos. Esta formación económica podría servir de incentivo para lograr innovaciones tecnológicas y maximizar los beneficios económicos en los países del Cáucaso Sur, mientras que será una fuente de energía más segura y barata para los países europeos. Por lo tanto, se espera que los países europeos movilicen todos sus esfuerzos para lograr la realización del TAP en poco tiempo".