Bakú, 13 de mayo, AZERTAC

El coordinador residente de las Naciones Unidas en Azerbaiyán, Ghulam Isaczai, ha escrito un artículo en el que destaca el "Año de los Voluntarios" en Azerbaiyán.

AZERTAC presenta el artículo.

"El "Año de los Voluntarios" en Azerbaiyán ha coincidido con la pandemia COVID-19 que ha surgido como la crisis sanitaria mundial definitoria de nuestro tiempo y el mayor reto al que nos hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial.

Está teniendo un impacto sin precedentes en casi todos los países del mundo, con el potencial de crear crisis sociales, económicas y políticas devastadoras con consecuencias de gran alcance. Cada día, la gente está perdiendo empleos e ingresos, sin poder saber cuándo volverá la normalidad.

Las Naciones Unidas están trabajando con todos los países del mundo para ayudarles a responder de manera urgente y eficaz a COVID-19.

También en Azerbaiyán, el sistema de las Naciones Unidas está trabajando estrechamente con el gobierno y otros asociados para hacer frente a los retos inmediatos de la pandemia de COVID-19 mediante la prestación de asesoramiento técnico en materia de atención de la salud, comunicación de riesgos, educación y apoyo al bienestar social de los más vulnerables, así como ayudando a adquirir suministros médicos y de otro tipo de carácter vital.

En tales circunstancias, los voluntarios de las Naciones Unidas (VNU), tanto en el lugar como en línea, ayudan al sistema de las Naciones Unidas en todo el mundo. La reserva mundial de talentos de la respuesta de los VNU COVID-19 es de 200.000 inscritos, que son profesionales altamente cualificados de más de 150 nacionalidades que cubren más de 100 perfiles profesionales diferentes y están listos para unirse a la primera línea.

Aprovecho esta oportunidad para destacar el importante papel del voluntariado durante esta crisis. En estos días los voluntarios están entre los primeros en responder al brote de COVID-19. Junto con los médicos, los paramédicos y el personal de emergencia de los sectores críticos, se convirtieron en otra categoría de héroes anónimos que desempeñan un papel fundamental en esta crisis.

Así pues, trabajando incansablemente en la capital Bakú y en los distritos de todo el país en Azerbaiyán, los voluntarios dan muestras de valor y resistencia, crean vínculos sociales y dan voz a los grupos marginados y vulnerables.

Me he sentido profundamente conmovido e inspirado cuando he visto fotos de voluntarios en las redes sociales, que identifican a las personas necesitadas, recaudan fondos, les entregan los suministros necesarios y luego informan a los donantes sobre la forma en que gastan sus donaciones.

Los voluntarios con máscaras y guantes proporcionan asistencia alimentaria a las familias, así como, utilizando sus plataformas de medios sociales, conciencian sobre la buena higiene y el distanciamiento social, y luchan contra la desinformación.

Me complace ver cómo los voluntarios se adaptaron rápidamente a las nuevas realidades y encontraron nuevas formas de continuar su noble trabajo.

El sistema de las Naciones Unidas en Azerbaiyán también está cooperando con los voluntarios en su respuesta a COVID-19.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Azerbaiyán se ha asociado con los voluntarios del Servicio Estatal de Migración de Azerbaiyán en la entrega de asistencia alimentaria a 232 hogares de solicitantes de asilo y refugiados.

El UNICEF, con el apoyo financiero de la Unión Europea y la USAID, está colaborando estrechamente con voluntarios de ASAN (Azerbaijan Service and Assesment Network), la Fundación de la Juventud, la Sociedad de la Media Luna Roja y la Unión Pública de Desarrollo Regional en la realización de actividades de sensibilización en línea y fuera de línea, la lucha contra la información errónea y el apoyo a las familias vulnerables. Para ser más específicos, más de 213 familias de niños que residen en instituciones, así como jóvenes con discapacidades, recibieron asistencia alimentaria. Unos 55 voluntarios distribuyeron paquetes de alimentos y material impreso a 517 familias y en este proceso participarán unas 800 familias.

También tenemos una nueva oportunidad para que los voluntarios colaboren con otro organismo de las Naciones Unidas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Azerbaiyán hizo un llamamiento a los voluntarios de los distritos de Gaj, Zagatala y Balakán que llevarán a cabo campañas de evaluación de las necesidades de los beneficiarios y de igualdad entre los géneros, y harán participar a las mujeres agricultoras y empresarias en el proyecto de la FAO sobre sostenibilidad y sistemas agroalimentarios inclusivos en la región noroccidental del país. Aliento a quienes estén interesados en esta oportunidad de voluntariado en esta región a que presenten su solicitud antes del 15 de mayo.

Así pues, la impresionante respuesta durante la pandemia de COVID-19 demuestra que existe un considerable potencial de voluntariado sin explotar en Azerbaiyán que debemos aprovechar, ya que el país se enfrenta a las consecuencias sociales y económicas de COVID-19.

En esta importante ocasión del "Año de los Voluntarios" en Azerbaiyán, quisiera reconocer el importante papel que desempeña el voluntariado en nuestros esfuerzos locales y mundiales para responder a la crisis de COVID-19 y agradecer profundamente a todos los voluntarios sus contribuciones y el hecho de que lleguen a la población más vulnerable de Azerbaiyán durante esta hora de necesidades. Sus esfuerzos por no dejar a nadie atrás en la respuesta a COVID-19 contribuyen de manera significativa al progreso en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los voluntarios son la inspiración en la acción".