SOCIEDAD
PNUMA: “En 2023, el cambio climático será aún más destructivo y mortífero”
Bakú, 3 de noviembre, AZERTAC
Los avances en la adaptación al cambio climático se están ralentizando en todos los frentes, mientras que, por el contrario, deberían acelerarse. De lo contrario, la humanidad no podrá hacer frente al calentamiento global y sus consecuencias. Así se desprende de un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), informa AZERTAC.
El informe, publicado antes de la cumbre sobre el clima COP28 que se celebra en Dubái, afirma que las necesidades de financiación para la adaptación de los países en desarrollo son entre 10 y 18 veces mayores que los flujos internacionales de dicha financiación. Esta cifra es un 50% superior a la estimación anterior.
Como resultado de las crecientes necesidades de financiación de la adaptación y la disminución de los flujos, el déficit actual se estima entre 194 mil y 366 mil millones de dólares anuales. Al mismo tiempo, la planificación e implementación de la adaptación se han estancado. Ésta podría acarrear consecuencias nefastas, especialmente para las poblaciones más vulnerables.
"En 2023, el cambio climático se ha vuelto aún más devastador y mortífero, con récords de temperatura batidos y tormentas, inundaciones, olas de calor e incendios forestales que causan una destrucción generalizada", declaró la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen.
Estos efectos crecientes del calentamiento global nos indican que el mundo debe reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero e intensificar los esfuerzos de adaptación para proteger a las poblaciones vulnerables. Pero no se está haciendo ni lo uno ni lo otro", añadió.
Andersen señaló que aunque la comunidad internacional detuviera hoy todas las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático tardaría décadas en disiparse.
"Por ello, hago un llamamiento a los responsables políticos para que tomen nota del Informe sobre el desfase en la adaptación, aumenten la financiación y hagan de la COP28 el momento en que el mundo se comprometa plenamente a proteger a los países de renta baja y a los grupos desfavorecidos de los devastadores efectos del cambio climático", declaró Andersen.
El informe destaca que la adaptación en los países en desarrollo requerirá aún más dinero -entre 215 mil y 387 mil millones de dólares al año- en las próximas dos o tres décadas.
A pesar de ello, los flujos de financiación para la adaptación en los países en desarrollo han caído un 15% -hasta 21 mil millones de dólares- en 2021.
Este informe identifica siete formas de aumentar la financiación, incluido el gasto nacional, así como la financiación internacional y del sector privado. Entre las oportunidades adicionales se incluyen las remesas, el aumento y la adaptación de la financiación para las pequeñas y medianas empresas, la aplicación del artículo del Acuerdo de París sobre el cambio de los flujos financieros hacia un desarrollo bajo en carbono y resiliente al clima, y la reforma de la arquitectura financiera mundial.