Azerbaiyán enfrenta grave disminución de sus recursos de agua dulce, alerta la Agencia de Recursos Hídricos
Bakú, 1 de octubre, AZERTAC
Los recursos de agua dulce en Azerbaiyán se han reducido en un 25% desde 1980, advirtió Zaur Mikayilov, presidente de la Agencia Estatal de Recursos Hídricos de Azerbaiyán, durante su intervención en la Semana de Acción Climática de Bakú.
Z.Mikayilov subrayó que el cambio climático es uno de los desafíos más graves a nivel global, con impactos directos sobre la seguridad alimentaria, la energía, la salud y el bienestar social.
En este contexto, el año pasado Azerbaiyán adoptó la “Estrategia Nacional para el Uso Eficiente de los Recursos Alimentarios”, que busca alinear la gestión del agua del país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para los próximos 16 años. La estrategia promueve la innovación, la sostenibilidad y la modernización de la infraestructura hídrica.
“Estos no son pronósticos, sino hechos reales. Solo un tercio de la población tiene acceso a servicios modernos de tratamiento de aguas residuales, y las deficiencias en el sistema de suministro de agua persisten”, señaló Mikayilov.
Entre los objetivos de la estrategia se incluyen: Implementar un sistema moderno de información sobre recursos hídricos, con monitoreo en tiempo real, transparencia y rendición de cuentas; reducir las aguas residuales urbanas; mejorar la eficiencia del riego agrícola y expandir el uso de aguas tratadas.
Para 2030, se espera satisfacer el 95 % de las necesidades de agua en la agricultura de manera más eficiente y garantizar agua potable segura para el 90 % de la población. Para 2040, la meta es lograr cobertura total, asegurando que la población, la agricultura y la industria puedan desarrollarse sin riesgos ambientales.
Además, en los próximos años se implementarán programas de construcción de nuevos embalses, proyectos de desalinización de agua y protección de ecosistemas fluviales saludables.
“La política hídrica es política climática. Azerbaiyán está abierto a la cooperación tecnológica, financiera e institucional. Un modelo seguro de gestión de recursos hídricos en el marco de la cooperación regional permitirá desarrollo económico, ríos limpios y riego eficiente”, concluyó Mikayilov.